Consejos sobre la desparasitación externa

PARÁSITOS EXTERNOS

Los ectoparásitos pueden afectar la parte externa del cuerpo de todos los animales, salvajes o domésticos, y principalmente de los mamíferos. La finalidad básica es conseguir alimento, mantener la especie y protegerse de las amenazas y depredadores del medio ambiente.

A través de la sangre el ectoparásito consigue los nutrientes para su supervivencia. Sin embargo, ocasiona una deficiencia importante para el organismo del animal parasitado.

Los ejemplares más conocidos de parásitos externos que invaden a nuestras mascotas son las pulgas y garrapatas. Estos dos pequeños invasores pertenecen a dos familias diferentes. El primer grupo de ectoparásitos comprende la subclase Acari, representada por las garrapatas y los ácaros. El segundo grupo es la subclase Insecta, sus componentes son las pulgas, los piojos, los flebotomus, los mosquitos y las moscas.

Además de la característica comezón, estos parásitos también ocasionan daños más profundos a la salud. Es más, pueden provocar enfermedades graves en caso de que no sean sometidos al debido tratamiento. Entre las principales molestias se encuentran:

  • Lesiones cutáneas, acompañadas de comezón, enrojecimiento e inflamación.
  • Procesos alérgicos derivados de una respuesta inmunológica a un agente patógeno.
  • Infecciones causadas por bacterias y hongos que pueden proliferarse en las heridas.
  • Pueden actuar como vectores en la transmisión de enfermedades graves, como la leishmania, la filaria, la ehrliquiosis canina, entre otras.

También representan un importante factor zoonótico, ya que pueden contaminar diferentes especies. Incluyendo a los seres humanos, provocando diseminación masiva de enfermedades infecciosas.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LOGRAR UNA DESPARASITACIÓN EXTERNA Y EFICIENTE

1.      Reforzar la protección en verano

Los ectoparásitos poseen gran capacidad de supervivencia, pero su desarrollo óptimo sucede en climas más cálidos y atemperados. Por eso, su mayor población está en países tropicales y subtropicales. Tienden a proliferarse con la llegada del verano y las temperaturas cada vez más altas.

Por eso, es importante reforzar el tratamiento antiparásito antes de la llegada del verano. Una buena idea es hacer uso de productos antipulgas y antigarrapatas cuando la mascota vaya a los baños para estar protegido en los paseos externos.

2.      Realizar el tratamiento antiparásito periódicamente

Lo más importante con relación a la desparasitación externa es mantener la periodicidad del tratamiento. Los productos tienen una validez de acción. Cuando ésta vence, el animal queda totalmente expuesto a los parásitos externos.

La continuidad en los tratamientos es necesaria para romper ciclos biológicos de pulgas y garrapatas y de esta manera disminuimos una posible transmisión de enfermedades a las mascotas y a los humanos.

3.      Consulta a tu Médico Veterinario

Lo ideal es coordinar con el Médico Veterinario cuál producto y en qué dosis utilizarlo en tu mascota. Es indispensable que sean aprobados por los órganos de salud, control sanitario y medicina veterinaria.

4.      Desparasitación externa durante la gestación

Las perritas gestantes necesitan cuidados específicos y si bien es correcta la desparasitación externa en la perra antes de que los cachorros nazcan para disminuir la posibilidad de una infestación parasitaria a los cachorros. Es más importante que la pera haya tenido desparasitaciones externas de manera continua porque de esta manera habrá un medio ambiente limpio sin tanto riesgo a infestaciones. El Médico Veterinario puede ayudar en los cuidados para aplicar durante este periodo delicado.

5.      Desparasitación externa en cachorros

Los cachorros pueden ser desparasitados a partir de los 2 días de vida. Es importante elegir un producto específico para esta etapa, ya que son indicados para no intoxicar el pequeño organismo en desarrollo. El Médico Veterinario sabe qué productos son ideales en estos casos tan especiales.

6.      Higiene reforzada

Tener una mascota requiere reforzar la higiene del hogar. Para prevenir la proliferación de parásitos es especialmente necesario prestar atención a los rincones y pequeños espacios más oscuros. En ellos se acumulan residuos y se pueden “camuflar” los parásitos.

7.      Cortar y cepillar los pelos de nuestra mascota

Los parásitos prefieren lugares reservados y sombreados para “esconderse” y reproducirse. Por eso proliferan más rápidamente en el dorso de perros con pelaje abundante. Es recomendable cortar el pelo de tu mascota por lo menos una vez al año. Preferentemente hazlo durante el verano.

También es una buena práctica cepillar a los perros de 1 a 2 veces por semana. Con ello se evita la acumulación de pelos muertos.

Son importantes los cuidados para garantizar una desparasitación externa eficiente sin dañar a la salud de tu mascota. Además, son esenciales para preservar su bienestar y calidad de vida

Fuente: www.misanimales.com